Siguiendo con el post anterior vamos sopesar las ventajas y los inconvenientes de cambiarse al Grado, en vez de la Licenciatura o Diplomatura.
Normalmente se reconocen los créditos de la mayoría de las asignaturas ya cursadas, pudiendo continuar los estudios con tranquilidad dentro del Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), sin estar pendiente de la extinción de los planes de estudio actuales.
Una de las mayores ventajas es tener estudios oficiales plenamente reconocidos en Europa, obteniendo una titulación oficial del EEES, con el nuevo currículum más completo, en el que se especifican todas las asignaturas cursadas, sean o no de la titulación, con todas las competencias adquiridas.
Si se está cursando una licenciatura, el plan de estudios se acorta en un año, con las ventajas que supone. Si se está cursando una diplomatura, el plan se alarga un año más, pero supone la homologación automática con el grado.
En el controvertido tema de las ingenierías, aún no se sabe a ciencia cierta lo que va a suceder, pero lo normal es que los actuales título de grado sustituyan a las antiguos ingenierías superiores e ingenierías técnicas.
Otra de las ventajas es la división en materias cuatrimestrales, más asequible que las materias anuales, en las que por un parcial se puede suspender una asignatura.
Finalmente añadiríamos la mayor carga práctica de los planes de estudio adaptados al EEES. Aunque esto último, para ciertas personas, es uno de los inconvenientes de los que trataremos en el próximo post.
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